Post by Eidolon on Nov 3, 2018 16:23:34 GMT 1
El mundo es un lugar salvaje, hostil y sobre todo hasta hace poco en ruinas. Hace no demasiado tiempo nada quedaba en pie, de las civilizaciones solo quedaban sus ruinas… increíbles maravillas han sido perdidas, de infinidad de escritos y saber solo quedan retazos ocultos en tablillas de piedra u olvidados y enterrados volúmenes. Lo que eran ciudades se perdieron con terribles erupciones, inundaciones y otros desastres aún más terribles. Seres inteligentes y avanzados desaparecieron sin dejar rastro.
Todo quedó cubierto por árboles y vegetación por la siempre sanadora madre naturaleza, sin embargo apenas hace menos de 4 siglos que un inmenso grupo de refugiados de diversas razas llegó a este mundo huyendo del fin del suyo gracias a las extrañas y místicas tormentas de portales. Estos colonizadores sobrevivieron e instauraron sus ciudades medievales a duras penas, sus actuales descendientes pueblan ahora un pequeño rincón del mundo donde monstruos, brujería, supersticiones, dioses y cosas aún más extrañas habitan por doquier de una forma muy real pero sólo a la vista y al alcance de unos pocos con poder.
Sin embargo esta nueva e incipiente civilización está rodeada de peligros tanto internos como externos… los caminos son asaltados por el bandidaje continuo, multitud de sectas operan en la oscuridad de las calles, infinidad de clanes bárbaros llenan el mundo, brutales hordas trasgoides amenazan con engullirlo todo. Existen peligros incluso mayores como por ejemplo las extrañas cosas y seres que los eventuales e imprevisibles tormentas de portales traen a cada pocos años o décadas. Y seguramente lo peor de todo acecha bajo tierra ya que los pocos que se aventuran a los extraños y complejas redes de túneles, en parte artificiales, en parte naturales, relatan historias de horror sobres hordas de no muertos que devoran todo bajo los subsuelos y extrañas y grotescas ruinas de origen prácticamente incomprensible….
Todo quedó cubierto por árboles y vegetación por la siempre sanadora madre naturaleza, sin embargo apenas hace menos de 4 siglos que un inmenso grupo de refugiados de diversas razas llegó a este mundo huyendo del fin del suyo gracias a las extrañas y místicas tormentas de portales. Estos colonizadores sobrevivieron e instauraron sus ciudades medievales a duras penas, sus actuales descendientes pueblan ahora un pequeño rincón del mundo donde monstruos, brujería, supersticiones, dioses y cosas aún más extrañas habitan por doquier de una forma muy real pero sólo a la vista y al alcance de unos pocos con poder.
Sin embargo esta nueva e incipiente civilización está rodeada de peligros tanto internos como externos… los caminos son asaltados por el bandidaje continuo, multitud de sectas operan en la oscuridad de las calles, infinidad de clanes bárbaros llenan el mundo, brutales hordas trasgoides amenazan con engullirlo todo. Existen peligros incluso mayores como por ejemplo las extrañas cosas y seres que los eventuales e imprevisibles tormentas de portales traen a cada pocos años o décadas. Y seguramente lo peor de todo acecha bajo tierra ya que los pocos que se aventuran a los extraños y complejas redes de túneles, en parte artificiales, en parte naturales, relatan historias de horror sobres hordas de no muertos que devoran todo bajo los subsuelos y extrañas y grotescas ruinas de origen prácticamente incomprensible….