Post by srp on Apr 28, 2020 4:37:02 GMT 1
Nombre: Kääl Ste´dwent
Sexo: Masculino
Raza: Elfo
Edad: 190 años
Estatura: 1,86
Peso: 56
Origen: Bosque de la Inmensidad
HISTORIA INICIAL (Extracto de la memorias a Kaal)
La vida en el bosque de la inmensidad, no era nada facil, los pantanos llenos de hombres lagarto, los salvajes con sus continuas guerras de clanes y las criaturas magicas que lo pueblan, sin duda un lugar inhospito, donde prevalece la ley del mas fuerte, y yo nunca fui de los mas fuertes, hijo de Navara y Koël Ste´dwent, ambos vivos por cierto, aprendi como usar el ingenio antes que la fuerza, para poder sobrevivir, mis padres ambos arcanos y bastante aguerridos, si se lo proponian, me enseñaron a usar la espada, el arco (como es normal entre los nuestros) y algun truco de magia. Alejados del resto en una casa arborea, vivimos durante todo lo que puedo recordar de mi niñez y juventud, hace mas de cien años ya.
Los dias pasaban apaciblemente, salvo intrusiones indeseables de alguna criatura, que depende del tipo de esta, les resultaba mas o menos dificil reducir a cenizas, mi padre Koël, tenia el porte de un alto elfo, bastante seco en el trato con otros elfos y humanos, y receloso de sus secretos, de el aprendi a usar la magia, a un nivel muy basico, pues como decia, cada mago debe aprender por si mismo, para el la magia era algo mas que leer un libro y memorizar formulas y nomenclaturas, hasta donde recuerdo era un mago muy metodico, que evitaba usar la magia en la medida de lo posible, pero que tampoco dudaba, una vez en apuros, en usar sus conjuros, que a mi siempre me parecieron impresionantes. Mi madre, Navara, por otra parte, siempre fue comprensiva y dulce, aunque no dudaba en defender a su familia, usando conjuros al igual que mi padre, pero con un manejo de la espada, que denotataba un adiestramiento previo, la recuerdo en nuestras salidas y exploraciones con su cimitarra elfica, plateada, colgada siempre a la cintura.
Aunque aventurero tardio, decidi abandonar mi casa, por que nunca tuve ciudad o pueblo que pudiese llamar natal, y saber de la historia que tanto habia leido en los libros de mi padre, la peninsula parecia un territorio bastante hostil, pero tambien interesante.
FISICAMENTE
Kääl es un elfo nocturno, de piel palida y cetrina, bastante alto para los de su raza y delgado, su gesto suele ser serio, afilado y da la sensacion de estar pensando cada palabra. Sus ojos son verdes, con tonos dorados, y suelen ser bastante expresivos. Su pelo es oscuro con tonos verdosos y azulados, segun la iluminacion, su aspecto suele ser bastante anodino, de no ser por su altura.
FORMA DE SER A SIMPLE VISTA
Kääl parece ser un elfo sincero, quizas demasiado a veces, sarcastico si se lo propone e irritante, pero con un gesto neutro forzado que parece ocultar emociones u opiniones que pueden no favorecerlo del todo.
Sexo: Masculino
Raza: Elfo
Edad: 190 años
Estatura: 1,86
Peso: 56
Origen: Bosque de la Inmensidad
HISTORIA INICIAL (Extracto de la memorias a Kaal)
La vida en el bosque de la inmensidad, no era nada facil, los pantanos llenos de hombres lagarto, los salvajes con sus continuas guerras de clanes y las criaturas magicas que lo pueblan, sin duda un lugar inhospito, donde prevalece la ley del mas fuerte, y yo nunca fui de los mas fuertes, hijo de Navara y Koël Ste´dwent, ambos vivos por cierto, aprendi como usar el ingenio antes que la fuerza, para poder sobrevivir, mis padres ambos arcanos y bastante aguerridos, si se lo proponian, me enseñaron a usar la espada, el arco (como es normal entre los nuestros) y algun truco de magia. Alejados del resto en una casa arborea, vivimos durante todo lo que puedo recordar de mi niñez y juventud, hace mas de cien años ya.
Los dias pasaban apaciblemente, salvo intrusiones indeseables de alguna criatura, que depende del tipo de esta, les resultaba mas o menos dificil reducir a cenizas, mi padre Koël, tenia el porte de un alto elfo, bastante seco en el trato con otros elfos y humanos, y receloso de sus secretos, de el aprendi a usar la magia, a un nivel muy basico, pues como decia, cada mago debe aprender por si mismo, para el la magia era algo mas que leer un libro y memorizar formulas y nomenclaturas, hasta donde recuerdo era un mago muy metodico, que evitaba usar la magia en la medida de lo posible, pero que tampoco dudaba, una vez en apuros, en usar sus conjuros, que a mi siempre me parecieron impresionantes. Mi madre, Navara, por otra parte, siempre fue comprensiva y dulce, aunque no dudaba en defender a su familia, usando conjuros al igual que mi padre, pero con un manejo de la espada, que denotataba un adiestramiento previo, la recuerdo en nuestras salidas y exploraciones con su cimitarra elfica, plateada, colgada siempre a la cintura.
Aunque aventurero tardio, decidi abandonar mi casa, por que nunca tuve ciudad o pueblo que pudiese llamar natal, y saber de la historia que tanto habia leido en los libros de mi padre, la peninsula parecia un territorio bastante hostil, pero tambien interesante.
FISICAMENTE
Kääl es un elfo nocturno, de piel palida y cetrina, bastante alto para los de su raza y delgado, su gesto suele ser serio, afilado y da la sensacion de estar pensando cada palabra. Sus ojos son verdes, con tonos dorados, y suelen ser bastante expresivos. Su pelo es oscuro con tonos verdosos y azulados, segun la iluminacion, su aspecto suele ser bastante anodino, de no ser por su altura.
FORMA DE SER A SIMPLE VISTA
Kääl parece ser un elfo sincero, quizas demasiado a veces, sarcastico si se lo propone e irritante, pero con un gesto neutro forzado que parece ocultar emociones u opiniones que pueden no favorecerlo del todo.