Post by Gnoll_Rabioso on Jun 3, 2019 21:57:32 GMT 1
A la atención de Hécate
Ha llegado a mi mano el conocimiento de vuestro ofrecimiento hacia la Ciudadanía de Bayas Rathu, vuestra intencionalidad bebe de una estructura sobre la cual podremos edificar un mundo mejor y la Historia, si procedeis adecuadamente, os honrará por ello. Aun así, me dareis la razon con que las intenciones de por sí son insuficientes y vacuas, el idealismo infantil e aislado bebé de la ingenuidad y no de la razón, siendo pasto de la cruenta realidad en la que vivimos, los poderosos os escupirán por ello y ganareis el desprecio local solo con palabras rosadas y amigables, todo propósito requiere fortaleza y sacrificio. La Historia me da la razón hacia este hecho irrefutable y es triste recalcaros que el altruismo no da de comer al pueblo ni ayuda al necesitado sin recursos. Por eso he decidido daros medios y mi consejo, mi bendición tendréis que ganarosla a partir de vuestros actos.
Entre la victoria en Bayas Rathu y la victoria final sobre los pueblos libres se encuentran dos grandes adversarios, en la más devastadora de las guerras, que el mundo no ha visto en siglos. Por el norte marcha La Horda orca, una agrupación de grandes tribus, que el viejo mundo jamás ha visto, equiparandose a más de cuatro Legiones de las milicias, cuyos rumores apuntan con respaldo de monstruos y gigantes e incluso un Dragon. En formación de Yunque, al este, el Ojo Aguarda, oculto entre montañas y bosques, sobre una legion de un Culto antiguo consagrado a Gruumsh el dios patrón de los Orcos, considerado el dios de la conquista, de la guerra. Sus bestias han sido capaz de dar muerte a un pelotón de doscientos elfos en su propio campo de batalla de forma aplastante, bajo artes oscuras siendo amos del arte del asesinato y sus estrategas aguardan el veredicto de la Ciudad Libre para dar un golpe mortal. Todo este conocimiento es verdadero, asi como os digo que pocos conocen de el en su totalidad, hacer buen uso de él.
En este momento, con esta carta vuestra responsabilidad hacia el pueblo libre va más allá que vos misma, que vuestra vida, pertenece a la nación. Cada acto de ejercer la diferencia debe ser dedicada a una inquebrantable unidad de determinación; encontrar un medio para acabar con la inminente guerra. Con esta Carta habéis avanzado hacia la meta. A todos nosotros, nos ha sido confiada ahora la labor de convertir en acción esas palabras que habéis pregonado en tabernas o habéis escrito. Es vuestra responsabilidad, pues son los actos lo que nos definen y el mundo está lleno de charlatanes e hipócritas.
Por último, si sentís que debéis partir en calidad de mensajera a los Pueblos Libres Hermanos para avisar de tan funesta situación, entregad esta misiva a la Capitana Helena junto con el dinero que os he entregado y toda responsabilidad. Helena pertenece a un linaje Élfico que ha sacrificado su propia integridad por su pueblo y tiene mi incondicional admiración y respeto, no se lo deis a nadie ni un penique mas salvo a ella. Que use este dinero para reforzar el equipo de sus hombres y contrate Auxilias y mas sanadores para reforzar las murallas, así como usar la fuerza de esta carta para inspirar a los Nobles que he mencionado arriba como a sus leales en caso de que sea necesario. Me encargare de honrar sus esfuerzos con mi presencia si los Dioses nos guardan ante la inminente guerra.
Ha llegado a mi mano el conocimiento de vuestro ofrecimiento hacia la Ciudadanía de Bayas Rathu, vuestra intencionalidad bebe de una estructura sobre la cual podremos edificar un mundo mejor y la Historia, si procedeis adecuadamente, os honrará por ello. Aun así, me dareis la razon con que las intenciones de por sí son insuficientes y vacuas, el idealismo infantil e aislado bebé de la ingenuidad y no de la razón, siendo pasto de la cruenta realidad en la que vivimos, los poderosos os escupirán por ello y ganareis el desprecio local solo con palabras rosadas y amigables, todo propósito requiere fortaleza y sacrificio. La Historia me da la razón hacia este hecho irrefutable y es triste recalcaros que el altruismo no da de comer al pueblo ni ayuda al necesitado sin recursos. Por eso he decidido daros medios y mi consejo, mi bendición tendréis que ganarosla a partir de vuestros actos.
Entre la victoria en Bayas Rathu y la victoria final sobre los pueblos libres se encuentran dos grandes adversarios, en la más devastadora de las guerras, que el mundo no ha visto en siglos. Por el norte marcha La Horda orca, una agrupación de grandes tribus, que el viejo mundo jamás ha visto, equiparandose a más de cuatro Legiones de las milicias, cuyos rumores apuntan con respaldo de monstruos y gigantes e incluso un Dragon. En formación de Yunque, al este, el Ojo Aguarda, oculto entre montañas y bosques, sobre una legion de un Culto antiguo consagrado a Gruumsh el dios patrón de los Orcos, considerado el dios de la conquista, de la guerra. Sus bestias han sido capaz de dar muerte a un pelotón de doscientos elfos en su propio campo de batalla de forma aplastante, bajo artes oscuras siendo amos del arte del asesinato y sus estrategas aguardan el veredicto de la Ciudad Libre para dar un golpe mortal. Todo este conocimiento es verdadero, asi como os digo que pocos conocen de el en su totalidad, hacer buen uso de él.
En este momento, con esta carta vuestra responsabilidad hacia el pueblo libre va más allá que vos misma, que vuestra vida, pertenece a la nación. Cada acto de ejercer la diferencia debe ser dedicada a una inquebrantable unidad de determinación; encontrar un medio para acabar con la inminente guerra. Con esta Carta habéis avanzado hacia la meta. A todos nosotros, nos ha sido confiada ahora la labor de convertir en acción esas palabras que habéis pregonado en tabernas o habéis escrito. Es vuestra responsabilidad, pues son los actos lo que nos definen y el mundo está lleno de charlatanes e hipócritas.
Por eso, junto con esta carta os entregó Diez Mil piezas de Oro de cuño de Paugram. Cada moneda no os pertenece a vos, es la esperanza del aldeano que desea huir a la Ciudad Libre en una aldea lejana, es la hogaza de pan que será comprada para el niño huérfano por culpa de la hambruna de la guerra, son el precio de las atenciones de la Sanadora que evitará la amputación de una pierna a una mujer nubile marcandola de por vida, el coste que velara por los enfermos y enterrara con solemnidad a infantes y a quienes perecieron en esta barbarie sacrificando sus vidas por salvar a sus familias. Cada moneda es la sangre de la Ciudadanía derramada que puede evitarse, que debe salvarse; tamaña es vuestra responsabilidad del peso de las palabras que habéis portado hasta ahora y que han sido recompensadas, tomadlas como una deuda de estado y hacia mi, demostrarme que he hecho lo correcto. No dejemos pasar esta oportunidad suprema para establecer la libertad no solo de Bayas Rathu, sino de los pueblos libres, de poder crear una paz duradera. Tened muy presente esto sobre el dinero que se os confía, pues hablamos de vidas, no de simples monedas, ya no tenéis potestad de rechazarlas ni de compartirlas. Creedme que si ultrajais, de forma involuntaria o bajo plenas facultades este dinero lo sabré, dispongo de medios para averiguarlo.
Pero no os encontráis sola. Debéis acercaros al barrio Noble donde disponéis de más aliados de lo que pensais, hombres y nobles pudientes que os patrocinaron con las palabras adecuadas; Lord Jaamal es el jefe de Estado de Bayas Rathu y quien ha invertido tiempo y recursos en enviar expediciones al Norte. Por otro lado, Sir Petrick Von Oswold, hijo segundo de una de las escasas familias nobles de Lual-Rhus, tomando su guardia personal, ha comenzado a marchar hacia el norte, pero todavía tiene simpatizantes en Bayas Rathu y varios de sus hombres de confianza reposan aquí para contactar con él, buscadlos o buscar su heraldica y dareis con sus hombres.
Me ha llegado el conocimiento que no sois ni una estratega ni teneis experiencia militar, pero en esta ocasión la Ciudad Libre no necesita más hombres disciplinados, sino suplir lo que no pueden hacer ellos, dedicaos al pueblo llano. Con el dinero que os ofrezco, contratar hombres leales, pagando un tercio de su soldada por adelantado para evitar cualquier pensamiento de traición e invertir la mitad de lo que os quede en comprar carretas o caravanas para traer refugiados a la Ciudad Libre y que sean debidamente atendidos.
Por último, si sentís que debéis partir en calidad de mensajera a los Pueblos Libres Hermanos para avisar de tan funesta situación, entregad esta misiva a la Capitana Helena junto con el dinero que os he entregado y toda responsabilidad. Helena pertenece a un linaje Élfico que ha sacrificado su propia integridad por su pueblo y tiene mi incondicional admiración y respeto, no se lo deis a nadie ni un penique mas salvo a ella. Que use este dinero para reforzar el equipo de sus hombres y contrate Auxilias y mas sanadores para reforzar las murallas, así como usar la fuerza de esta carta para inspirar a los Nobles que he mencionado arriba como a sus leales en caso de que sea necesario. Me encargare de honrar sus esfuerzos con mi presencia si los Dioses nos guardan ante la inminente guerra.
Queda en vos decidir que hacer. No falleis al pueblo que habeis prometido defender.
Acompañado al pergamino anonimo, de alargada caligrafia se entrega un pequeño cofrecillo de hierro forjado y recias visagras sin abalorios, con una unica llave para abrir una cerradura de gran calidad (CD 30 abrir cerraduras)