Memorias de Jehanne Reinhardt

[Gwyn]

Decimosexta Entrada: Nos asentamos en Bayas-Rathu

   Tras los sucesos inesperados del Cruce, regrese a Bayas Rathu, me reuniría allí con Stella, ambas acordamos buscar una sede provisional para la casa de las estrellas y también un hogar, después de todo aún con mi espíritu viajero, siempre necesito un lugar a donde llegar y siempre coincidimos en Bayas. ¿Por qué no? Es un lugar agradable, siempre me sentí bien allí, no por nada viví tres años en Klux. Sin embargo, antes de reunirme con Stella, tenía una cita pendiente con el sabio Relen. Si todo iba de acuerdo a lo que habíamos planteado, me dirigí a Palacio y accedí al banco para retirar la cantidad acordada y más para mis planes con Stella. Como era una gran cantidad, tuve que hacer uso del disco flotante de nuevo y apresurar el paso a la academia. Por suerte el anillo interior de la ciudad está bien vigilado, especialmente tras el asedio y otros sucesos que tuvieron lugar allí. Al llegar a la academia, Relen ya me esperaba, así que me apresure a entrar al recinto. Nos dirigimos a la sala contigua que seguía siendo el desastre de una mente creativa: planos, papeles, libros…

   Relen como era de esperar tenía todo preparado, busco en las repisas de pergaminos limpios y lacrados de exquisita caligrafía y revisada por las autoridades competentes de Bayas Rathu, en él se especificaban el acuerdo del préstamo en pos de la academia. Tras leerlo y estar de acuerdo con él, cruzamos algunas palabras más al respecto y se dispuso a firmarlo, tras eso lo firme yo. Hicimos lo propio con el segundo pergamino que sería la copia que yo me quedaría. Con esto cerramos el trato y nos dimos la mano. Entonces procedí a darle el oro, Relen se impresiono por la forma que transportaba el oro. Me dijo que era poco seguro y muy poco práctico. Tras eso lo guardo en lo que parecía un contenedor mágico y me dio un pequeño obsequio como muestra de un buen trato y de amistad o al menos yo lo vi así. Me será muy útil. Tras las negociaciones, nos dispusimos a tratar asuntos académicos. Continuando con la charla sobre el origen de la magia. Esta vez Relen me revelo que la magia como tal, es energía que procede del plano astral. Cosa que siempre oí decir a mi madre, aunque de forma menos específica, no por nada su estudio se centra en los diversos planos y recordé el gran planario en su estudio. Sin embargo, la energía procedente del plano astral es salvaje, incontrolable y demasiado caótica para dominarla en bruto. A menos que seas un ente de gran poder. Es allí donde de nuevo coincidimos en que los dragones son seres de extraordinaria fuerza sobrenatural, por lo que son capaces de coger esta energía en bruto y refinarla. Convirtiéndose en nodos de energía mágica. Esta función al parecer también la comparten otras criaturas y entes de gran poder desconocidos de momento.

Los distintos planos de existencia

   Relen lo explico como una malla o red que cierne la arena o una presa que contiene la fuerza iracunda de la corriente de un rio. Esa energía refinada, purificada y voluble, es la utilizamos para crear nuestros conjuros. Además, gracias a Stella y su sabiduría, supimos que esta energía fluctúa y cambia con el movimiento de los astros. Con esta información, Relen también me enseño un mapa, en el que él estudiaba los cambios de la fluctuación de energía, en donde se concentraba más o donde era más pobre. Vi varios lugares interesantes, sin embargo, el me señalo uno en concreto en donde criaturas de antigua extirpe de dragón, Hombres lagarto, tenían su morada. Se concentraba una gran cantidad de energía. ¿imagina las posibilidades en donde more uno o más dragones? También le pregunte si era posible que esta energía se concentrara en otros refugios de criaturas dragonoides menores o con relación a ellas, como los Kobolds. Me explico que era muy posible. Hablando de los nodos, volvió a surgir la conversación sobre Klux, a lo que me pregunto sobre el origen de mi antiguo maestro y su interés por los dragones. Se mostró más interesado en visitar Klux y ayudarme en mi búsqueda. Tras una larga y beneficiosa charla, nos despedimos, pues debía encontrarme con Stella.

   Salio de la academia y comenzó a recorrer las calles, por lo general siempre nos encontrábamos en la posada, así que me dirigí allí. Cuando iba llegando pude verla llegando antes de entrar. Así que n hubo necesidad. Hablamos sobre las casas y locales en Bayas Rathu y me dijo que ya tenía una bien vista y además estaba en el anillo interior. De esa forma nos dirigimos allí para verla. Nada más cruzar el portón que se encuentra cerca de la salida de la ciudad, hacia la zona interior, se encuentra la casa. Es bastante grande, aunque es de una sola planta, pegada a la muralla, pero con suficiente terreno circundante. Nos emocionamos pensando en las posibilidades. Mientras esperábamos, nos distrajimos para hablar de la que sería la sede principal de la Casa de las Estrellas. Stella me explico cómo debería estar ubicada y el por qué. Esta mujer tiene una metodología fascinante y un conocimiento planar extenso. Creando incluso en su mente un lugar de poder en donde cada habitación, puerta y ventana. Tendría un porque dentro del ámbito y uso que se le daría. La puerta estaría ubicada al sur, pues cuando se observa al cielo se hacia arriba, quedando nuestra perspectiva en esa dirección. Además, cada recinto interior estaría ubicada según las energías de los planos, la parte superior sería más concordante a celestia, allí se encontraría los laboratorios, talleres, y bibliotecas. El sótano sería el infierno, por lo que allí estarán la cocina. La casa debe tener una cúpula interior a cielo descubierto y las zonas circundantes se corresponderán a los planos interiores elementales. Me emociono el hecho de que Stella ha planeado introducir un invernadero. La verdad es un proyecto ambicioso, hablamos de los posibles obreros y materiales que necesitaríamos, aunque falta aún mucho para eso. Lo podía imaginar. 

Apartamento Nro. 34 Bayas-Rathu

   Mientras hablábamos una mujer salió del interior de la casa, sonriente nos preguntó si estábamos interesadas. Pues estaba revisándola y limpiándola. Le respondimos que sí, la chica parecía encantada y nos invitó a entrar para verla. Ya en el interior, vimos que era bastante espaciosa y que podría servir de sede temporal de la Casa de las Estrellas. Un gran comedor, una cocina, una gran zona central con chimenea y salas de estar, además de dos grandes habitaciones acondicionadas. Hicimos las preguntas pertinentes, sobre leyes, convivencia, si la casa era de estructura segura o había sido dañada en el asedio. Stella se encargó de que todo estuviera en orden según la ley y pedio permiso para realizar algunas modificaciones menores. Por mi parte, yo pregunte por la zona exterior, pues planeaba tener un pequeño huerto para utilidades alquímicas e incluso algunas alimenticias. La chica, que más tarde nos dijo que se llamaba Clara Nocta, no parece tener inconvenientes, además le comente que, si necesitaba referencias, el sabio Relen podría dárselas, pues era estudiante de su academia. La casa está en la zona más acaudalada de Bayas, es tranquila y las patrullas suelen andar por los alrededores. Tras convenir el precio por ley, firmamos el contrato y se nos hizo entrega de las llaves. ¡Nuestra primera casa y local! Estábamos encantadas, Stella me pedio quedarse en la habitación con más armarios, puesto que tiene multitud de atuendos, por mi parte no vi inconvenientes y me quedé con la otra. Tras establecer algunas normas de convivencia, nos dispusimos a hablar de quien podría encargarse de cuidar el huerto si ambas salíamos, al momento se nos ocurrieron muchas posibilidades, Stella propuso a Kirina, una mediana oriunda de Rym que había conocido allí. Estuve de acuerdo, además hablamos de la posibilidad de que Herrid nos asistiera mientras tanto. Por otro lado, también discutimos de lo beneficioso que sería contactar y encontrar al maestro Pulum. Stella me explico su idea de asegurar la casa, no podíamos confiarnos, por eso pidió las modificaciones. Aseguraríamos las ventanas, la puerta y la chimenea. Para ello requeriríamos de diversos materiales, mano de obra y por supuesto, conjuros y encantamientos orientados a la seguridad. Tenemos mucho trabajo por delante, pero me encuentro satisfecha, hoy escribo esto en mi habitación en nuestra casa en Bayas Rathu; tendré que darle las buenas nuevas a Relen y Herrid.

[Gwyn]

Decimoséptima Entrada: Visita a Kladeun

   Al otro día, pese a la emoción de la nueva casa, teníamos mucho trabajo que hacer. Cuanto antes hiciéramos el recorrido por los pueblos restantes del sur, mejor. Nos preparamos y planificamos el viaje, debíamos tener especial cuidado esta vez, dado los nuevos puestos de control fronterizo, tendríamos que pasar dos, uno la salir del Reino de Kaal y otro al entrar al Reino de Rokkam. Con ese pensamiento salimos de casa, por suerte aún no tenemos nada que cuidar, pero en un futuro será más complicado. Una vez fuera de Bayas, invoque dos monturas que nos facilitarían el trayecto, Stella me sugirió usar la invisibilidad en los puestos de control para pasar desapercibidas. Así lo hicimos y nos facilitó mucho el trayecto, aunque apenas vimos controles, distribuimos bien el tiempo de viaje y pasamos de largo Luar Thyr en dirección al pueblo costero de Kladeun. Stella me dijo que me adelantara, pues ella iría primero a terminar otros asuntos y estudiar el cielo y hacer algunas adivinaciones. Nos reuniríamos de nuevo en Kladeun, a lo lejos se podían ver tres grandes columnas de humo que no presagiaban nada bueno, aun así, continúe.

   Cuando ya estaba cerca, vi como las cenizas caían a mi alrededor y a lo lejos cerca de la costa se divisaban tres casas en llamas, y un grupo de gente reunido tratando de apagarlas, mientras se pasaban en fila, cubos de agua que rellenaban en la costa. Bajé de un salto el caballo y corrí a ayudar. Hable con el hombre que parecía encargado y me envió a la fila de la casa más cercana a la costa. De inmediato supe que a ese ritmo ardería toda la casa y también las demás. Le pregunte a uno de los niños si conocían el decreto del Rey solo el censo de arcanos, para ver su reacción, pero no me hizo mucho caso, a parte el hombre a cargo me señalo que estaba retrasando la recogida de agua y que si no ayudaba que me saliera. Tenía que hacer algo y ante el riesgo corrí a la costa. Mis conocimientos en conjuración son los justos y falta de más instrucción (debo mejorar cada día) intente conjurar una criatura marina, sin éxito. ¿Qué había fallado? En ese momento no lo supe, así que recurrí a otro método e invoqué a varios elementales de agua, usando como catalizador un zafiro bañado en agua de mar. Los entes se manifestaron y a mis órdenes comenzaron a sofocar las llamas entre todos, pese a la ira de estas, se doblegaron ante la unión de los elementales para asombro de todos los presentes que pararon de cargar cubos y solo observaron la escena. Cuando las llamas de la casa fueron sofocadas, el hombre me señalo y me dijo que, si le ayudaba con la próxima casa, tal vez pudieran salvarla. Así que corrí inmediatamente allí y ordené a los elementales sofocarlas. Por suerte pude mantenerlos lo suficiente para lograr el cometido y cuando los elementales salvaron la segunda casa, los aldeanos habían apagado la tercera. Al menos dos de las casas podrían incluso ser reparadas, aunque no sin esfuerzo.

Elemental de agua

   Cuando paso el jaleo, me senté en la arena y los niños me rodearon impresionados como el que ve aun héroe. Me sentí… bueno no lo voy a negar me sentí bien. Además, ver la sonrisa de los niños me lleno de cierto jubilo. Al poco rato se acercó el hombre que coordinaba a los demás y se presentó conmigo, me dijo que se llamaba Ron y me dio las gracias. Yo me presente y hablamos un rato. Me explico que las casas en llamas se debían al ataque de los piratas, que solían asediar el pueblo constantemente para saquearlos. A pesar del evidente dolor y la perdida, el hombre parecía bastante optimista, me reconoció como una arcana y de nuevo, dejó caer que la inquisición, no le gustaba. Tampoco ayudaban, uno pensaría que, teniendo las flotas marítimas más grandes de la península, no habría si quiera pirata asediando los poblados costeros. Pero de nuevo surgió el tema de la corrupción y los cobros de impuestos altos. Por si fuese poco, también los molestaban bandidos e incluso en las últimas semanas lobos. Me pregunto qué hacía en ese lugar y sin dejar caer mis verdaderas intenciones, le dije que solo estaba visitando el lugar, al igual que semanas atrás había visitado Guitor. Ron sonrió, pero me dijo que no era un buen lugar para hacer turismo, le mencione que venía Stella y necesitábamos un lugar de hospedaje, para mi suerte. Era una de las casas quemadas. Pero el hombre ofreció su casa, lo cual agradecí.

   Ron me dijo que estaría muy ocupado, pues tendrían una reunión con el jefe del pueblo y debían reunir los pocos víveres que tenían, a lo cual, muy amablemente me dijo que si le era posible nos compartiría, no obstante, me negué y le dije que nos la arreglaríamos. No quería importunar más a aquella gente. Más tarde enterrarían a sus muertos, y aunque me ofrecí como ayuda, se negó, era algo personal y lo entendí. Sin embargo, me dio permiso de pasarme a presentar respetos. El hombre me dejo en su casa, en la parte de arriba, arme de camas improvisadas con paja, suficiente para mí. Antes de irse, le di la botella de vino, que había traído, regalo para el alcalde o jefe de aquel pueblo y amablemente accedió a llevárselo. Además, le prometí compartir alguna copa con el más tarde. Al poco tiempo, salí a esperar a Stella y la vi en la costa, examinando las casas quemadas. Al llegar donde estaba intercambiamos historias, Stella me explico que las adivinaciones y exploraciones, le había indicado que el siguiente pueblo del sur, Koltern, era inviable, puesto que debido a su cercanía a la frontera de Augusto se veían pululando muertos vivientes en las montañas. Por lo que quedaría descartado, Stella además tras la explicación de la situación de Kladeun concordó conmigo en que, si bien ayudar a la gente era uno de los objetivos, los ataques por varios frentes: piratas, bandidos e incluso inquisidores corruptos con altas tasas de impuestos, eso sin mencionar a los lobos; hacían de este lugar también inviable. Nos quedamos aquella noche en casa de Ron, aunque yo fui a presentar respetos a sus muertos y compartir con la gente. Al otro día le mencione a Stella lo de los lobos y también le explique lo que había sucedido con mi intento fallido de convocar una criatura marina. Así que me dio algunas clases elementales de conjuración, las criaturas no pueden ser convocadas de forma exitosa si no tienen espacio o si están fuera de su elemento, no podría convocar a un tiburón fuera del agua para que cayera en esta, debía hacerlo directamente en el agua. También me explico la diferencia entre convocar criatura y ligadura de los planos, además con una demostración, invocando un celestial, que nos ayudaría a dar con los lobos y así al menos poder ayudar en algo a esta gente, la esfera luminosa, un arconte linterna, accedió a ayudarnos, encontrando bondad en nosotras. 

Lobo Alpha

   Nos despedimos de Ron y le dimos las gracias, con la información que el celestial le dio a Stella. Dimos con la guardia de los lobos a unas horas del pueblo, propuse varias alternativas para no lastimarlos, pero no hubo de otra… eran los lobos o los aldeanos. Stella me dijo que era el problema de ayudar, para ayudar a alguien siempre sale otro perjudicado, me pregunto si es verdad en su totalidad. Con ese pensamiento, llegamos al lugar indicado, una cueva de olor putrefacto, en el interior se oían los gruñidos y aullidos de varios lobos, debíamos terminar con el alfa para que se dispersaran. No fue complicado, ambas conjuramos criaturas que nos ayudaron a terminar el trabajo, muy a mi pesar con violencia. Pero al menos así los aldeanos de Kladeun tendrían algo menos de que preocuparse. Regresamos a Bayas Rathu, descansaríamos algunos días, antes de continuar con el tour, además aprovecharíamos el tiempo para dedicarlo a mejorar la casa y aprender nuevos conjuros, le he pedido a Stella que me enseñe a conjurar un sirviente invisible. Me ha explicado las nociones básicas, además de los componentes; un trozo de hilo y un pedazo de madera, a diferencia de lo que yo creía, el sirviente invisible no es un autómata ni un convocado como tal, es una proyección de fuerza ligado al mago. Stella me ha puesto una tarea, utilizando mis bocetos de plantas y flores, coger cinco tipos distintos de estas y dibujarlos cinco con la mano derecha y cinco con la izquierda, alternando. Los dibujos con la mano izquierda no siempre quedan bien, pero me hago a una idea de lo que pretende. De momento he comenzado esta noche con los dibujos, a ver qué tal se me da y si puedo deducir como conjurar al sirviente invisible con ello.

[Gwyn]

Decimoctava Entrada: La aparición de Neith

   Mientras me concentraba en hacer los bocetos de las plantas, a la vez que planeaba mentalmente lo que iba ser del huerto. Observé el alfeizar de la ventana de la sala principal, el principio pensé que se trataba de Nébula, el familiar de Stella, llamando su atención. Pero tras divisarlo bien, pude ver algo extraño, no se trataba de un ave, sino de un ratón, un poco más grande de lo normal. Deje lo que estaba haciendo y me acerque a la ventana para observarlo mejor. Mi sorpresa vino después, cuando la abrí para observarlo mejor, pude divisar que vestía ropajes. No pude evitar sonreír al verlo, aunque eso no le agrado mucho. 

   —¿te burlas de mi niña? — Me respondió bizqueando los ojos. 

   —eh ¡no! Claro que no, es solo que… me has sorprendido gratamente. —asegure observándole fijamente.

Al observarlo bien, me di cuenta de que la criatura parecía un hurón más que un ratón. De hermoso pelaje blanco y nariz rosada, vestía una armadura ligera de cuero a primera vista impoluta y de buena calidad, con un estoque a la cintura. Los ojos ambarinos y penetrantes de la pequeña criatura se clavaron en los míos. Y entonces le pregunte.

   —¿Quién eres? — 

   —menos mal que preguntaste quien y no que, mira que te zurro, no me importa que seas la hija de Dayanne… — afirmo la criatura, y antes de que yo digiera nada, me dio un alto con su pequeña mano ¿o debería decir pata? —Pero veo que no juzgas a alguien por su apariencia, si no por quién es y detecto en ti bastante pureza del alma, lo cual es raro en estos días. —la pequeña criatura dio un salto hacia el interior de la casa, observo el lugar con ojo crítico y después me miro. —Soy Neith y como sé que te mueres por saberlo, soy un Musteval, agradece que me presento ante ti con mi verdadera apariencia —

   —Entonces te envía mi madre, mucho gusto, Señor Neith, mi nombre es Jehanne Reinhardt. — Sonreí de nuevo y noté que él también lo hacía.

   —Señor… me gustas chica, sabes cómo tratar a un caballero. — Dijo Neith para luego continuar —Tú madre no quiso enviar un recado, porque sabe de tus recientes problemas con el Reino de Rokkam y quiso ser precavida enviándome a mí, que soy de extrema confianza —alzo el índice y continuo mientras se daba un paseo por la sala de estar. —Además ya sabe que habéis adquirido esta casa y me ha enviado para decirte que es vuestro deber protegerla — 

   —No voy a preguntar como mi madre sabe todo eso, porque puedo hacerme una idea, es una pena que Stella esté ausente, me hubiese gustado que estuviese para que te conociera. —

—Bueno, ya habrá tiempo para ello, de momento concéntrate. Dayanne me ha dicho que de momento te mantengas alejada del Reino de Rokkam, ni si quiera para visitarla, hasta nuevo aviso. Además, te envía a decir que no te acerques a Rym. —Neith, me observo fijamente con sus ojos ambarinos brillantes y continuo. —Te hubiese querido enseñar ella misma lo que me ha enviado a traerte, pero, no va ser posible. —

Neith

   —Entiendo, debe estar preocupada, además, de que hizo hincapié en que no nos censáramos y lo terminamos haciendo, más por obligación que por gusto propio créeme. — le dije mientras torcía el morro.

   —Lo se chica, lo sé. Pero lo hecho, hecho esta. De momento toma a bien el consejo que te da. Me ha enviado a traerte un paquete, dice que con el deberías aprender un conjuro de utilidad para vuestro proyecto de seguridad. Es un pergamino inscrito, así que deberías poder deducirlo, dentro también viene los componentes necesarios, aunque dice que no te acostumbres a que todo sea tan sencillo en futuras ocasiones ¿lo comprendes? —

   Asenti a Neith y comprendí que mi madre estaba preocupada por mí y por Stella. Observe el pequeño paquete que traía consigo el guardinal, no comprendí como contenía nada, era minúsculo como un guijarro, por lo cogí, mi madre no hace nada al azar.

   —Muy bien, Dayanne quiere que le envíes de vuelta conmigo una serie de gemas que sabe que tienes en tu poder, porque le hacen falta y le serán útiles. Velo como el pago por enseñarte el conjuro, que es tu madre, pero su enseñanza y trabajo tienen un coste. — afirmo Neith.

   —Ah, claro, si, sin problema ¿Qué quiere que le envié? — le dije.

   —Muy bien, necesita un zafiro estrella y un diamante azul, dice que con uno de cada bastara — cuando dijo eso, busque en la bolsa magica que me dio Relen y extraje lo que me pedía, además, me pareció adecuado obsequiarle una gema a tan maravillosa criatura, así que le di una piedra picara —

   —Esta no la necesita, Jehanne, solo el zafiro estrella y el diamante azul — dijo Neith mientras me devolvía la piedra picara, pero me negué para pasar a explicarme.

   —Esta es un regalo para ti caballero Neith, por hacerme este gran favor — El Musteval arqueo una ceja levemente rosada y observo la piedra con curiosidad, para después guardarla. —Tienes buen corazón, cuando crezcas un poco… Igual incluso vengo a tu llamado, pero te falta todavía — Neith poso su pequeña pata sobre mi mano a modo de agradecimiento y asintió.

   —Debo irme, por cierto… la casa no es segura y eres una despistada, llevaba rato en la ventana. — rodeo los ojos y luego me miro otra vez. —Nos volveremos a ver, dile a Stella que Dayanne le envía saludos… ¡ah! Y antes de irme, que me olvido, la palabra de mando es el nombre de tu hermano, por el que le solías llamar cariñosamente. — tras decir eso, Neith salto hacia la ventana abierta, se giró por última vez y se despidió con un gesto cortes, para desaparecer. 

   Me alce y cerré la ventana, me quede observando el pequeño paquete en silencio durante un rato y luego dije voz alta. —Luc — cuando lo pronuncie, el guijarro se agrando y se convirtió en una caja. ¡maravilloso! Mi madre sabe impresionarme incluso no estando presente, me envía un Musteval y luego esto, me pregunto qué conjuro será, luego le preguntare a Stella, pero lo interesante era el contenido, un pergamino que me permitía aprender un conjuro sencillo pero poderoso para asegurar ventanas y puertas, además los componentes necesarios, dos viales de un polvo dorado, quizá oro. Sonreí para mí misma y me me dispuse a estudiar e inscribir el conjuro en mi libro, mientras recordaba la conversación con Neith y esperaba a Stella para contarle lo sucedido.

[Gwyn]

Decimonovena Entrada: Reunión en el Cruce

   Después conocer a Neith y aprender un poco más, seguí practicando con los bocetos, en eso llego Stella a casa y tuvimos una conversación donde le conté lo sucedido, aunque no quise revelarse la identidad de Neith, para que se llevase la sorpresa cuando lo viese si volvía a aparecer. Discutimos sobre las posibilidades de asegurar la casa y decidimos hacerle una visita a Herrid, nos acercamos a su casa en el anillo exterior. Herrid siegue siendo el mismo golfo de siempre, al parecer tenía problemas con el panadero por estar acechando a su hija, aunque el asegura que es, al contrario. En cualquier caso, le dimos las buenas noticias de nuestra mudanza, se alegró de vernos y de decir que lo vi un poco más maduro. Siempre diligente, Stella le dio las indicaciones de los marcos metálicos de las ventanas, la cerradura de la puerta principal y la plancha metálica de la chimenea. Nos prometió tenerla lista en una semana, además le llevamos parte del hierro, pero de igual forma le pagaríamos sus honorarios al completo. 

   Nos despedirnos de Herrid, le comenté a Stella de pasar por la academia de Relen, allí conocimos a sus nuevos estudiantes. Relen me presento a Irina, una chica un tanto enigmática, pero de gran capacidad y talento, especialmente para la alquimia. Planteamos los posibles problemas del proyecto de los elixires de meta alientos, como siempre radicaban en la seguridad e integridad del cuerpo, Irina propuso crear una guarda adicional que sea mágica, adicional al componente alquímico. La idea era crear una quimera que nos permitirá exhalar los distintos tipos de aliento. Lo cierto es que la conversación fue bastante productiva. Tengo que investigar más sobre las posibles causas y efectos de los distintos alientos a emular. El sigilo que Irina propuso se debe activar mediante un componente somático, así que he pensado mejor en la boca o lengua más que en las manos. Aun así, debe estudiarse en detalle, un mínimo fallo puede resultar perjudicial.

   Tras la productiva charla, regrese a casa en donde me esperaba una misiva de Axel, quien había reunido nuevas pistas e información sobre los sucesos del Cruce y el extraño culto de Gurfang, parecía que todo nos llevaba al Cruce, pues el carpintero que buscaba, aunque residente de Bayas, se había trasladado allí para ayudar a la ciudad en ciertas tareas que requerían sus servicios. De esta forma, acorde con Stella que viajásemos allí en busca del carpintero, que según me dijeron se llamaba Tanner, aunque también mencionaron la palabra “exótico”. De cualquier forma, también nos encontraríamos con Axel, así que sería un viaje redondo. Tras día y medio de viaje, llegamos al Cruce y fuimos a pedir indicaciones, un hombre llamado Egil, que se escaqueaba de sus deberes nos indicó donde encontrar a Tanner, aunque también nos advirtió que se ofendería si nos asustábamos, salíamos corriendo o hacíamos algún comentario impropio de él. Sin entender mucho, pero con la suficiente madurez de cometer esos agravios, fuimos a su encuentro. Nuestra sorpresa es que Tanner, era un Tiefling… ¿tenía algo de malo eso? Por supuesto que no, la gente puede llegar a ser muy cruel e incluso imbécil. 

Tanner; el Carpintero

   Tanner, era un sujeto agradable y jovial. Un hombre bastante alto de piel bronceada, cabello amarillo casi blanco y un par de cuernos que sobresalían de su frente. Sus ojos rojos, brillaban tenuemente en las sombras y una larga cola que sobresalía de sus pantalanes en el nacimiento de su espalda, se enrollaba juguetona en una de sus piernas mientras el sacaba lascas de una tabla de madera. Un hombre amable y diligente ¿y por qué no decirlo? Bastante apuesto. Nos hizo un buen precio por las ventanas y la puerta de una madera bastante buena, que el llamado “Madera Ferrea” gracias al regateo y cierto favor que nos pidió, hacer entrega de unas figurillas de talla de madera a un Thane del Cruce, regalo para su hija. Así lo hicimos, aunque el Thane ya nos quería casar con su hijo… de cualquier forma. Tanner tendría el trabajo listo en una semana, tiempo suficiente para acudir a la reunión Axel.

   Al otro día nos reunimos a las afueras del templo de Kord, allí conocí a la famosa Xhumira, también estaban Relen, Hache y un capitán de la guardia. Discutimos las posibilidades hasta que algunos, incluyéndome, advertimos de que en aquel lugar éramos vulnerables. Relen entonces nos pidió que le siguiéramos y conjuro un Refugio Oculto de Leomund. Un conjuro muy útil, que a la larga me gustaría aprender. En ese lugar protegido, Axel nos revelo la información sobre el culto y nos pidió consejo. Aunque antes despidió al capitán que revelo que pertenecía al culto de Gurfang. Todos hablamos, a mí me tocó la primera, curiosamente. Lo que yo sugerí, fue tratar de crear un consenso de alianza con el culto de Gurfang, averiguando sus intenciones, quizá no todos fuesen tan malos como dejaban ver y esperaban algo más de Axel. Si el como dirigente del templo de Kord, les atacaba solo causaría más dolor y más derramamiento de sangre pues la violencia se responde con violencia… Lamentablemente. Le pedí que se pusiera en el lugar de los otros. Si hubiese sido habitante del Cruce, fiel de Kord y el culto de Gulfang se asentaba allí de forma oficial… Obviamente a la larga debería purgar de elementos corruptos el Cruce, especialmente las mentes malignas que habían orquestado el ataque, pero ya no será el grueso de un culto. le sentaría mal. Después las opiniones fueron variadas, Hace propuso no ir directamente al ataque, pero si eliminar a los posibles cabecillas corruptos. Relen por su parte fue más directo y crudo, el culto debía purgarse y la Reina Kaal debería ser informada en su totalidad para hacer cumplir las leyes, de cierta forma me recordó a mi hermano, absolutamente radical. 

   Stella propuso el camino de la paz, pero también la de aplicar la ley y llevar el castigo y la justicia, pero con justa medida y sobretodo con cabeza. Evaluando las posibilidades. La última fue Xhumira, que, con una increíble mente fría, propuso tres caminos posibles, hermanar los cultos mediante el matrimonio, llegar a un consenso con el culto enemigo que sería un camino difícil de labrar, el ultimo seria la guerra total. Ella misma se propuso para ser de embajadora con el culto de Gurfang. Ante todos los consejos, Axel accedió a que era posible arreglar el problema sin una guerra y envió lo que identifique como un conjuro de Recado bajo los métodos divinos a un batidor para que se detuviese en la tarea que le había ordenado. Sin mucho más que decir, nos fuimos retirando, aunque Xhumira se quedó a solas con Axel para acordar que harían, recordé el regalo que le tenía preparado a Hache desde hacía varias semanas, el chico no paraba de repetir que quería una runa azul, por suerte conseguí una durante mis viajes, tallada en una hermosa gema azul. La mande a engarzar en un anillo de plata. Cuando se la obsequie… el cabrón me planto un beso en ¡la boca! Mi respuesta fue rápida e instintiva… le plante la rodilla con contundencia en los testículos. No sé quién se creía que era yo, pero eso no se le hace a una chica, estaba muy molesta y me fui de allí sin despedirme en dirección a la posada. Sentía la sangre arder.

Xhumira Escamazul; de la vieja estirpe.

   Stella me siguió y me estuvo comentado la posibilidad de adoptar un aprendiz, aunque ella quería enseñarle, pero que se enfocara en una escuela distinta, en la abjuración y que yo participara en su enseñanza. Además, me dio una serie de requisitos, como que debía ser varón y tener una buena aptitud física. Mientras hablábamos apareció Xhumira y pude hablar bien con ella. Le pidió a Stella hacerle unos planos y Stella le pedio algunas semillas, aproveche para darle varios nombres, si las consigue será muy bueno para el proyecto del huerto. Además, le pedí, si me podría contar de sus luchas y andanzas con dragones, sobre ella misma y sobre los hombres lagarto, también le pedí de ir a verles. Quiero conocerlos, evaluar sus vivencias, lugares donde residen, su cultura. Los hombres lagartos y otros saurios descienden de una diluida sangre draconica. De allí mi interés. Por ultimo le pedí si me podría ayudar a conseguir algunas escamas a cambio de gemas, algún tipo de trueque o favores. Estuvo de acuerdo y parecía feliz. Me pidió un mecho de cabello, así que se lo di y además le regalé una bolsita con gemas como muestra de agradecimiento y buena voluntad. A ver como resulta todo esto, también guarde un regalo que le hizo a Stella y no quiso recibir… Stella y su política de los regalos. Pero no soy nadie para decirle cómo actuar, aunque esto entristeció a Xhumira que se fue. Aún debíamos quedarnos en el Cruce a la espera del trabajo de Tanner, así que me fui a descansar, quería aprovechar el día ya que nos quedaríamos allí un tiempo. Me pregunto si a Hache le habrá gustado el regalo… espero no haberle dado tan duro y que haya aprendido la lección, aunque si la próxima vez se pasa de nuevo, le quemo las pelotas.

[Gwyn]

Vigésima Entrada: Creando Siervos

   El tiempo de espera en el Cruce me permitió enfocarme en el estudio, Cada día dibujaba un boceto distinto de alguna planta o flor, alternando la mano izquierda y la derecha. Debo decir que le fui cogiendo el truco a dibujar con la mano izquierda. Al comienzo me preguntaba que querría enseñarme Stella con esto, Al segundo día de estarlo haciendo lo note. Debía dividir mi concentración en ambas tareas, por lo que conjurar un sirviente invisible me obligaba a no solo a canalizarlo, si no a mantenerlo bajo control con ese lazo invisible mediante una concentración férrea, pero a la vez permitiéndome realizar otras actividades. Después de todo ¿para que querría un sirviente, si solo me concentraba en mantenerle sin yo poder hacer otra cosa? Por supuesto, debía entrenar mi mente para que subconscientemente controlara y mantuviera la conexión con el sirviente invisible. Esto solo se podía hacer mediante un radio de acción determinado que podría ir ampliando a medida que practicase, por ese motivo seguí practicando con los bocetos a su vez.

Sirviente Invisible

   Mientras tanto, comencé a investigar como canalizar la energía a los componentes para crear al siervo. La astilla de madera seria el elemento del que se crearía el sirviente, mientras el hilo seria la conexión con mi persona. Stella me explico, que el siervo a pesar de todo, no era pensante, sino una extensión de mi energía, similar al Disco flotante. Esta fuerza invisible no tiene mente, es solo una extensión de mi propia consciencia. De esa forma, comencé a canalizar la energía mágica latente hacia la astilla de madera atada con el hilo, mientras pronunciaba las palabras. Poco a poco dicha energía se fue materializando, podía sentirla brotar de mí y proyectarse. Mientras estudiaba el proceso fui tomando notas, mientras entrenaba a mi mente para crear y mantener el lazo con naturalidad. Finalmente, casi al final de la semana, logre canalizar y crear un sirviente invisible completo tras mencionar las palabras y trazar los gestos correctos. Le di la orden mental de traerme los bocetos y lo hizo, tras eso le ordene recoger la habitación y finalmente y solo para practicar, le indique barriera el suelo una y otra vez. Al final me va ser muy útil especialmente a futuro, aunque de momento también en casa y para otras tareas más mundanas. Creo, sin embargo, que puedo mejorarlo a la larga. Ya veré, de momento ya he inscrito el conjuro en el Grimorio.

El Sirviente Invisible friega los platos

    Ha llegado el momento de hacerle una visita a Tanner y recoger el pedido, tras pagarle, me pregunte cómo íbamos a llevar todo lo que le pedimos y la respuesta fue bastante más sencilla de lo esperado. La bolsa mágica. A nuestro regreso en Bayas, también pasamos por el pedido de Herrid, le pagamos sus honorarios y le prometí ayudarle con ciertos asuntos que necesitaba, pero también le pedí que nos ayudara a instalar los marcos, ventanas, puertas, placas y cerraduras. Aunque antes Stella las encanto. Una vez instaladas, procedí a conjurar mis propios trucos sobre cada una, creo que de momento no podemos hacer nada más por la seguridad de la casa, aunque he aprovechado para guardar en el cofre de mi habitación, muchas cosas, además de dinero y protegerlo también, mientras hacía eso, el sirviente ordenaba mis libros y recogía mi ropa, nada mal. Podre concentrarme en otros asuntos y comenzar el proyecto del huerto y continua con el de los meta alientos, aunque antes me gustaría hablar con Xhumira, no solo por las semillas que me va traer, si no para que examine el terreno donde plantare el huerto, seguro sabe cómo hacerlo más fértil, aunque debo tener cuidado con mis peticiones, no acabe con una selva rodeando la casa…

[Gwyn]

Vigesimoprimera entrada: Un reto a la altura

   Entre la investigación referente a los alientos draconicos, el huerto y los planes pendientes, poco tiempo tengo últimamente. Sin embargo, he estado revisando los apuntes del viejo maestro buscando indicios e información más precisa sobre los conjuros draconicos, mientras lo hacía me di cuenta que parte de la información falta o fue removida de algunos tomos. Lo cual reitera la idea de regresar a Klux y no es solo capricho, sería un viaje beneficioso en muchos sentidos. Recuperar la mayor cantidad posible de información y datos técnicos, posibles objetos e incluso el Grimorio. Aún este último, lo dudo. No obstante, también deseo saber que sucedió exactamente ese día y que destino corrió Jafrith. Mis recuerdos de aquel día son borrosos, diría que incluso inexactos. Para realizar el viaje ya dispongo de monturas y además el sabio Relen me comento que podría convocar incluso unas mejores. Pero buscando en los libros, he encontrado algo muy interesante. Jafrith sabía de mi afición por viajar y también de los peligros que ello suponía, por eso en su momento me enseño conjuros útiles para un viaje y otros más básicos. Entre sus últimas anotaciones he visto algo muy curioso, aunque es una pena que este incompleto: “Alas Draconicas” me pregunto si es como un poliformar, pero más dedicado. 

   Con la información tan imprecisa, he revisado otra vez todos los apuntes y he encontrado algo que me puede ser útil, aunque no es lo mismo. Si bien el que te crezcan alas puede llegar a ser muy útil e incluso majestuoso. Es más complicado, lo que he encontrado es una variante menor, más práctica, pero que requiere de una transmutación en el cuerpo, para dotarlo de la capacidad de volar. Por supuesto, si se tratase de su variante draconica, necesitaría de componentes similares y muy difíciles de conseguir, al menos para mí. Si Jafrith, apunto estas notas, quiere decir que en algún momento utilizo este método, claro… ¿Cómo llegas a nidos o lugares elevados si no? Para mi suerte el componente necesario, era más que evidente. Las plumas de algún tipo de ave, así que he estado recolectando las que Nébula, el familiar de Stella, deja caer desde el techo, también he recolectado algunas de las aves que suelen beber agua a los alrededores de palacio. No iba dañar a estas criaturas por sus plumas.

Plumas de distintas aves

   Una vez tuve en mi poder algunas cuantas, comencé a realizar las practicas, mientras estudiaba los apuntes del método, la escuela de transmutación siempre me ha interesado, me parece fascinante, aunque mi campo de investigación, no me es viable centrarme obcecadamente en una escuela, bebe mucho de la transmutación. Así pues, comencé con el ensayo y error, la idea era crear una transmutación menor que me permitiese elevarme, pero a su vez controlar esa locomoción, como si fuese algo natural como caminar. Al principio, las plumas se disolvían e incluso llegue a tener manos emplumadas por varios minutos. Pero al final, logré transformar la esencia del ave en mi cuerpo y por unos leves instantes pude levitar varios centímetros, pero no podía moverme a libertad. Debía complementarlo con los gestos y las palabras adecuadas, manteniendo una concentración sin trabas y transfigurando la esencia de la criatura en la totalidad de mi cuerpo, pero también su libertad. Dure varias semanas perfeccionándolo, mientras reunía plumas, hoy por fin me he aventurado a hacerlo al aire libre con resultados excelentes y los esperados. No son alas draconicas, pero me permitirá sortear muchos obstáculos y llegar a lugares antes inalcanzables, aun así, debo tener cuidado con la duración del cambio y seguirlo perfeccionando. El proceso del conjuro es bastante más complejo, se nota que cada vez es más avanzado, ya lo he inscrito en el Grimorio, me he asegurado de llevar conmigo todas las plumas posibles.